Las 5 figuras bíblicas más odiadas en Israel y por qué
La Biblia no es sólo un libro de héroes. Está llena de villanos, sinvergüenzas y enemigos declarados de Israel. Algunas de estas figuras son recordadas por su crueldad, traición o pura audacia para oponerse al plan de Dios para su pueblo elegido. En el Israel moderno, sus historias aún evocan ira y desprecio. He aquí las cinco figuras bíblicas más odiadas en Israel, y las razones de ello.

(Antigua ciudad de Antioquía en el Orontes, actualmente conocida como Antakya, en Turquía. Grabado antiguo, Shutterstock)
1. Balaam: El profeta que se vendió
Balaam es un nombre que da escalofríos. Contratado por Balac, rey de Moab, para maldecir a los israelitas, Balaam aceptó por su codicia. En Números 22-24, su viaje en burro se recuerda más por la claridad moral del burro que por la de Balaam. El ángel que bloqueaba el camino no estaba allí para detener al animal, sino para impedir que Balaam completara su misión de dañar a Israel.
Lo que selló la infamia de Balaam fue su posterior papel en la seducción de los israelitas hacia la idolatría y la inmoralidad. En Números 31:16, se revela que aconsejó a los moabitas que enviaran mujeres para descarriar a los hombres israelitas. Para los israelitas, Balaam simboliza la traición y el peligro de los que sirven al dinero y al poder en lugar de a la verdad y la justicia.

2. Faraón: El máximo opresor
El Faraón, el rey anónimo de Egipto en la historia del Éxodo, es universalmente despreciado en la historia judía. Como gobernante que esclavizó a los israelitas, ordenó ahogar a sus hijos varones en el Nilo y endureció su corazón contra los mandatos de Dios, el Faraón representa todo aquello contra lo que lucha Israel: la tiranía, la crueldad y la negación de la libertad.
En Éxodo 5-14, la obstinación del faraón provoca las Diez Plagas, que devastan Egipto. Aunque su tierra es destruida y su pueblo sufre, se niega a liberar a los israelitas hasta que la última plaga se lleva a su hijo primogénito. Su odio y arrogancia son advertencias contra los líderes que ponen su ego por encima de su pueblo.
En Israel, la historia del Faraón nos recuerda los horrores de la esclavitud y la resistencia del pueblo judío. El Seder de Pascua celebra cada año su derrota y la liberación de los israelitas, convirtiéndolo en una figura odiada en la memoria nacional.

3. Amán: El villano de Purim
Amán es la encarnación del antisemitismo. En el Libro de Ester, este alto funcionario del Imperio persa trama la aniquilación del pueblo judío simplemente porque un hombre, Mordejai, se niega a inclinarse ante él. El odio de Amán es tan profundo que manipula al rey Asuero para que firme un decreto de exterminio de todos los judíos.
Los israelíes recuerdan a Amán como una advertencia sobre el poder desenfrenado y la intolerancia. Durante la festividad de Purim, su nombre es ahogado por ruidos cada vez que se menciona, simbolizando el borrado de su maldad. Su muerte en la horca que construyó para Mordejai en Ester 7:10 se considera justicia poética.
Amán no es sólo un villano bíblico, sino que representa a todos los enemigos del pueblo judío a lo largo de la historia. Su odio garantiza que nunca será perdonado ni olvidado.

4. Ahitofel: el traidor que traicionó al rey David
Ahitofel fue una vez uno de los consejeros más confiables del rey David, conocido por su sabiduría y perspicacia. Pero su traición durante la rebelión de Absalón en 2 Samuel 15-17 lo convierte en una de las figuras más despreciadas de la Biblia. Cuando Absalón, el hijo de David, intentó usurpar el trono, Ahitofel se puso del lado del príncipe rebelde y utilizó su influencia para aconsejar a Absalón sobre cómo derrotar a David.
Lo que hace que Ahitofel sea tan odiado en Israel es la naturaleza personal de su traición. Sus acciones no fueron sólo políticas, sino profundamente personales, al socavar al rey al que una vez había servido lealmente. Peor aún, la tradición judía sugiere que el rencor de Ahitofel pudo haber sido alimentado por venganza por los pecados de David con Betsabé, que era nieta de Ahitofel.
La historia de Ahitofel termina trágicamente: cuando Absalón ignora sus consejos, Ahitofel se ahorca desesperado (2 Samuel 17:23). Los israelíes lo consideran la figura definitiva de Judas, prueba de que incluso el más sabio puede caer en la amargura y la traición.

(Ajitofel y Husai el arquita aconsejan a Absalón sobre el plan de guerra contra el rey David, Wikimedia)
5. Jezabel: La reina de la corrupción
Jezabel es un nombre que destila desdén. Casada con el rey Acab, introdujo el culto a Baal en Israel, persiguió a los profetas de Dios y orquestó el asesinato de Nabot para robarle su viña. Sus acciones en 1 Reyes 16-21 simbolizan la decadencia moral y espiritual.
El final de Jezabel es tan infame como su vida. En 2 Reyes 9:30-37, es arrojada desde una ventana, pisoteada por caballos y devorada por perros. Su espantosa muerte se recuerda como un castigo divino por sus malas acciones.
Los israelíes odian a Jezabel porque representa todo lo que amenaza la identidad de la nación: idolatría, corrupción y traición a los mandamientos de Dios. Su nombre se ha convertido en sinónimo de maldad y se utiliza a menudo para describir a líderes manipuladores o inmorales.

¿Qué nos enseña esto?
Estos villanos bíblicos no son sólo personajes de una historia: son símbolos de amenazas reales a la supervivencia y la identidad de Israel. Ya sea la opresión del Faraón, la codicia de Balaam o el odio genocida de Amán, estas figuras nos recuerdan que Israel se ha enfrentado a enemigos internos y externos desde su creación.
Sin embargo, el pueblo judío ha resistido a todos los desafíos. Como promete Isaías 41:11-12:
"He aquí que todos los que se enfurecen contra ti serán avergonzados y deshonrados; serán como nada, y los que luchan contra ti perecerán".
La historia ha demostrado que los que se levantan contra Israel caen inevitablemente. Estos villanos sirven de advertencia, pero también de testimonio de la fidelidad de Dios y de la resistencia de su pueblo.
La historia de Israel es una historia de supervivencia, justicia y esperanza. Por muy oscuras que sean las intenciones del enemigo, no son rivales para la luz de las promesas de Dios.
8 comentarios
This is quite insightful. The Bible does not intend to paint anyone good or bad but exactly the way they are. Each one to be remembered by what they did and the consequences. Good reminder for our generation.
Herod also ordered killings of boys two years old and below.mathew chapter 2
Was the sin of the people any less than these leaders we so often blame God and others for our weakness the question so often why did god let this happen or there no god are we bad because of our leader or are the leaders the same as us
I would have expected the name of Antiochus Epiphanes. GOD bless His chosen people!
God bless Israel 🙏
Hello, this is very informative especially the part of Bathsheba being Ahitophel’s granddaughter.
Thanks and God bless you
Hello Brother, very nice information from the Bible and still till date Israel faces the same demonic spirits all over the world .
Hope many jews see YESHUA before the great day of the LORD .
How sad that King David lost respect of his loyal friend by his own sins. He needed to uphold dignity as a king of great reputation.