Israel nunca ha sido una nación más. Desde el momento en que Dios llamó a Abraham, le hizo una promesa: un pacto que perduraría a través de las generaciones. "Bendeciré a los que te bendigan y maldeciré a los que te maldigan" (Génesis 12:3). El pueblo judío ha estado rodeado de enemigos, amenazado de destrucción, y sin embargo -contra todo pronóstico- sigue en pie. ¿Por qué? Porque el Dios de Israel nunca duerme ni se adormece (Salmo 121:4).
La protección de Dios sobre Israel no es sólo una vieja historia, es una realidad viva y palpitante.

Pruebas bíblicas: La mano de Dios sobre Israel
La Biblia está llena de momentos en los que Dios interviene para proteger a su pueblo.
El Éxodo: Columna de nube y fuego
Cuando el ejército del faraón persiguió a los israelitas, no tenían adónde huir. El Mar Rojo frente a ellos, los carros egipcios detrás... todo debería haber terminado. Pero Éxodo 14:19-20 nos dice que el ángel de Dios y una columna de nube se movieron entre Israel y sus enemigos, bloqueando a los egipcios y manteniéndolos a salvo. Y entonces, Dios hizo lo que sólo Él puede hacer: partió el mar por la mitad y abrió un camino donde no lo había.
Ezequías y el ángel del Señor
Avancemos hasta la época del rey Ezequías. El poderoso ejército asirio rodeaba Jerusalén, listo para aplastar la ciudad. Ya habían aniquilado a innumerables naciones: Israel era la siguiente. Pero Ezequías oró, y Dios respondió. "El ángel de Yahveh salió y mató a ciento ochenta y cinco mil en el campamento asirio" (2 Reyes 19:35). Al amanecer, el enemigo había desaparecido. Así de simple.

Ester: Milagros ocultos
No todos los actos de protección divina llegan con fuego del cielo. A veces, Dios actúa entre bastidores. Por ejemplo, Ester, una huérfana convertida en reina, lo arriesgó todo para salvar al pueblo judío de la aniquilación en Persia. Si se hubiera quedado callada, los judíos habrían sido aniquilados. Pero Dios la puso en esa posición "para un tiempo como este" (Ester 4:14), y usó su valentía para cambiar la historia.
Milagros modernos: Israel sigue en pie
¿Cree que los milagros cesaron en la Biblia? Piénselo otra vez.
1948: Renace una nación
Tras casi 2.000 años de exilio, Israel volvió a la vida. El 14 de mayo de 1948, David Ben-Gurion declaró la independencia de Israel. Al día siguiente, cinco naciones árabes atacaron, jurando "empujar a los judíos al mar". Las recién formadas Fuerzas de Defensa de Israel apenas tenían armas, pero de alguna manera -milagrosamente- ganaron. El mundo lo llamó imposible. Nosotros lo llamamos la mano de Dios.
La Guerra de los Seis Días (1967): Una victoria que sólo Dios podía dar
Imagínese estar rodeado de enemigos con una potencia de fuego superior. Israel estaba en inferioridad numérica y de armamento y se enfrentaba a la aniquilación. Pero en sólo seis días, Israel no sólo sobrevivió, sino que ganó Jerusalén, Judea, Samaria, la península del Sinaí y los Altos del Golán. Los pilotos israelíes derribaron aviones enemigos a proporciones imposibles. Los soldados reconquistaron el Muro de las Lamentaciones. Fue un momento de David contra Goliat, y ganó David.

Cúpula de Hierro: Un escudo sobre la tierra
En el siglo XXI llueven cohetes sobre Israel. Los terroristas lanzan misiles contra civiles con la esperanza de destruir vidas. Pero Israel tiene la Cúpula de Hierro, un sistema de defensa antimisiles que intercepta y destruye cohetes en pleno vuelo. Los científicos lo crearon, sí, pero una y otra vez, incluso ellos admiten que hay momentos que no pueden explicar. Cohetes que deberían haber impactado en Tel Aviv de repente se desvían hacia el mar. Bombas que deberían haber impactado en edificios caen en campos vacíos. Como dijo un comandante de las IDF: "Es como si la mano de alguien los alejara".
Salmo 91: Bajo sus alas
Entonces, ¿cuál es el secreto de la supervivencia de Israel? No es suerte. No es la estrategia militar. No son acuerdos políticos. Es el Dios de Israel, que prometió proteger a su pueblo.
El Salmo 91 lo dice mejor:
"Él te cubrirá con sus plumas, y bajo sus alas encontrarás refugio; su fidelidad será tu escudo y tu baluarte". (Salmo 91:4)
Esta promesa no es sólo para Israel, sino para cualquiera que confíe en Él. Cuando nos unimos a Israel, cuando ponemos nuestra fe en el Dios de Abraham, Isaac y Jacob, quedamos bajo la misma protección divina.

Lleva la Promesa: Sudadera con Capucha Bajo Sus Alas
Si crees en la protección de Dios sobre Israel, si sabes que Su mano sigue protegiendo a Su pueblo, ¿por qué no llevar esa promesa?
Nuestra Sudadera Unisex con Capucha Bajo Sus Alas Salmo 91 es un éxito de ventas por una razón. Es más que una sudadera con capucha: es una declaración de fe. Un recordatorio de que, pase lo que pase, Dios sigue teniendo el control.
Póntela. Decláralo. Apoya a Israel. Porque las promesas de Dios nunca fallan. Ni tampoco su protección.