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El mandato bíblico de liberar al cautivo: su aplicación en la actualidad

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El mandato bíblico de liberar a los cautivos no es sólo historia antigua, es una realidad actual.

¿No es asombroso cómo la Biblia nos sigue golpeando con fuerza con la verdad miles de años después? No es un libro viejo e irrelevante guardado en un estante polvoriento. Está viva y suena fuerte, especialmente cuando nos dice que liberemos a los cautivos. Isaías 61:1 lo dice claramente: "El Espíritu del Señor está sobre mí... Me ha enviado a vendar a los quebrantados de corazón, a proclamar la libertad a los cautivos". No es una sugerencia. Es una orden. Y el mundo de hoy sigue lleno de cautivos que esperan ser liberados. En este momento, Israel está luchando por sus ciudadanos que son rehenes de Hamás. Son personas reales que viven con miedo, y sus familias penden de un hilo. Hoy queremos cubrir contigo ese mandato bíblico.


israeli hostage hugging his family
(El rehén israelí Ofer Calderón se reúne con su familia por primera vez. Foto: GPO)


Lo que dice la Biblia sobre el cautiverio


La Biblia es muy clara: Dios espera que su pueblo luche por la libertad. Él no mira hacia otro lado cuando la gente sufre. En Éxodo 6:6, Dios promete a los israelitas: "Os sacaré del yugo de los egipcios. Os libraré de ser esclavos de ellos".

El Salmo 82:4 lo dice aún con más fuerza: "Rescata al débil y al necesitado; líbralos de la mano del malvado". Aquí no caben las excusas. Dios exige acción.

Y no se trata sólo de libertad espiritual. Se trata del cautiverio real, físico. La Biblia se preocupa de ambas cosas.


La crisis de los rehenes en Israel


En octubre de 2023, Hamás lanzó un ataque brutal contra Israel, matando a cientos y secuestrando a más de 200 personas. Familias enteras fueron destrozadas en un solo día. Mujeres, niños y ancianos fueron arrastrados a Gaza y retenidos allí desde entonces.

Desde entonces, Israel trabaja sin descanso para traerlos de vuelta a casa. En las últimas semanas, algunos rehenes han sido liberados mediante negociaciones. Uno de ellos, Keith Siegel, israelí-estadounidense, fue finalmente liberado tras semanas de cautiverio. Su regreso fue un momento de esperanza, pero la lucha no ha terminado.

Israel sabe lo que está en juego. Tiene la obligación moral de devolver con vida a su pueblo. Pero hacerlo no es fácil.


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(Rehén israelí-estadounidense abrazando a sus hijos. Foto: GPO)


Decisiones difíciles


La liberación de rehenes suele tener un coste. Israel ha tenido que liberar a terroristas palestinos -muchos de los cuales han cometido crímenes violentos- a cambio de sus propios ciudadanos. Es una decisión brutal. Por un lado, se salvan vidas inocentes. Por otro, estás dejando libres a personas peligrosas.

En 2011, Israel intercambió más de 1.000 prisioneros palestinos por un soldado, Gilad Shalit. Los críticos dijeron que sentaba un precedente peligroso y que fomentaría más secuestros. No se equivocaban. Pero para Israel, salvar una sola vida merece la pena. Esto se basa en la creencia judía de que salvar una vida es como salvar el mundo entero.

Pero sigue siendo difícil. Algunos de los presos liberados han vuelto a cometer actos violentos. Israel, como cualquier nación, lucha contra estas duras realidades. Pero el mandato de liberar a los cautivos sigue siendo firme.


¿Y el resto del mundo?


No es sólo un problema de Israel. Millones de personas viven cautivas en todo el mundo. Trata de seres humanos, trabajos forzados, presos políticos... lo que sea. Ocurre en todas partes.

Proverbios 24:11 nos dice: "Rescata a los que son llevados a la muerte". Pero, ¿lo estamos haciendo? Con demasiada frecuencia, hacemos la vista gorda ante el sufrimiento porque nos parece demasiado abrumador o demasiado lejano. La verdad es que Dios espera más de nosotros.

Hay formas de ayudar. Hay organizaciones que luchan contra el tráfico de seres humanos, defienden a los presos y trabajan para liberar a los cautivos. Puedes rezar, hacer donativos o apoyar políticas que protejan a los vulnerables. No hacer nada no es una opción.


Young woman carrying box with clothes for refugees
(Una joven lleva una caja con ropa para los refugiados)


Hay esperanza


Incluso en las situaciones más oscuras, siempre hay esperanza. Se libera a rehenes y se reúne a familias. Estos momentos nos recuerdan que la libertad es posible. La Biblia nos dice que Dios es un libertador. El Salmo 146:7 dice: "Yahveh libera a los prisioneros". Sigue ocupándose de romper cadenas.

Pero Dios no trabaja solo. Nos llama a ser parte de la solución. Isaías 42:7 habla de liberar a los que "están sentados en tinieblas". Esa misión no ha terminado. Depende de nosotros seguir luchando por los que aún esperan su libertad.


¿Qué vas a hacer?


La Biblia es clara: liberar al cautivo no es sólo una buena idea. Es un mandato. Y ese mandato sigue siendo relevante hoy en día. Ya se trate de los rehenes en Israel, de las víctimas de la trata de personas en todo el mundo o de las víctimas de regímenes opresivos, la gente necesita que actuemos.

Así que, ¿cuál es tu movimiento? ¿Te vas a pronunciar? ¿Apoyarás los esfuerzos para liberar a los cautivos? ¿O te quedarás callado, pensando que es tarea de otros?

La decisión es tuya, pero recuerda que Dios no es neutral en este asunto. Él ya nos ha dicho lo que espera. Ahora depende de nosotros.

4 minutos de lectura

1 comentario

Im from India and I believe in bible and I do support Israel from my whole heart. And it’s my faith to obey God’s command to support jews. God’s people. Amen❤🧡💛

Sharon Ravikant Khare,

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